Después de tanto esperar para poder subir al monte, la lluvia nos hizo cambiar de planes y realizamos las pruebas que teníamos programadas en el colegio.
Búsquedas, bailes y adivinanzas se convirtieron en pruebas a superar para conseguir las letras del otoño que nos permitirían obtener nuestros premios.
Hemos corrido, investigado, pensado, bailado y sobre todo nos lo hemos pasado muy bien con todos nuestros compañeros y compañeras de los diferentes cursos.